No realizar una inspección previa adecuada
Una de las primeras etapas en el proceso de colocar este tipo de estructuras consiste en realizar la inspección previa del sitio. Este paso frecuentemente se pasa por alto, pero nunca debemos subestimar su importancia. Una inspección completa permite identificar posibles problemas que podrían afectar su montaje y funcionamiento, tales como:
- Condiciones del sitio: permite verificar que el área donde se instalará la puerta esté libre de obstrucciones y que las dimensiones sean adecuadas para su tamaño. Es indispensable que el entorno sea compatible con las especificaciones de la apertura.
- Estructura del marco: comprueba que el marco esté en condiciones óptimas y que no haya daños estructurales. Un marco inadecuado puede afectar el alineamiento y la estabilidad de la puerta.
- Sistema eléctrico y de control: corrobora que el sistema eléctrico y los controles estén instalados oportunamente y en funcionamiento. Esto incluye revisar las conexiones eléctricas y el sistema de control que operará el acceso.
- Requerimientos del suelo: el suelo debe estar nivelado y en buen estado. Desnivelaciones o irregularidades afectan la instalación y el rendimiento de la estructura.
Para evitar problemas, te recomendamos realizar una inspección detallada y documentar cualquier hallazgo que pueda requerir atención antes de empezar el montaje.
Ignorar las especificaciones del fabricante
Cada modelo de puerta rápida tiene especificaciones técnicas particulares proporcionadas por el fabricante. Ignorar estos detalles muchas veces lleva a errores graves durante la instalación y a un funcionamiento inadecuado.
Recordemos que las especificaciones del fabricante indican las dimensiones exactas para el montaje y el ajuste de la estructura. Es indispensable seguir estas medidas para garantizar un ajuste perfecto y un funcionamiento eficiente.
Ten presente que algunas estructuras requieren un método específico, como montaje en superficie o enrasado con el marco.
Por otra parte, los requerimientos de conexión eléctrica y los parámetros del sistema de control deben cumplirse según las especificaciones del fabricante. Un error en la configuración provocará fallos relacionados con su rendimiento.
Para evitar problemas, sigue las indicaciones al pie de la letra y consulta a un profesional si hay dudas.
Instalación incorrecta de los componentes
Una instalación incorrecta de los componentes es otro error frecuente que en ocasiones afecta la funcionalidad y seguridad de la puerta rápida. Cada componente debe ser instalado con precisión. Para evitar cualquier inconveniente evalúa lo siguiente:
- Alineación del sistema: la puerta debe estar perfectamente alineada con el marco. Una desalineación casi siempre causa problemas en el cierre, aumenta el nivel de desgaste y afecta el funcionamiento general.
- Fijación de los soportes y tornillos: los soportes y tornillos tienen que estar bien ajustados para asegurar la estabilidad del montaje. La fijación deficiente suele causar que la apertura se desplace o se caiga.
- Montaje de los mecanismos de apertura y cierre: los mecanismos como motores, rodillos y guías deben instalarse bien. Un montaje incorrecto generalmente lleva a un funcionamiento errático o causa daños en la estructura.
Para garantizar un proceso adecuado, sigue las instrucciones de montaje proporcionadas y realiza una verificación minuciosa de todos los componentes.
Desconsiderar el mantenimiento preventivo
El mantenimiento preventivo es una práctica obligatoria si queremos garantizar el buen estado y la longevidad de las puertas rápidas. No considerar este aspecto puede llevar a fallos y desembolsos importantes. Estos son algunos aspectos que forman parte de un buen plan de cuidados preventivos:
- Inspección regular: programa inspecciones periódicas para identificar posibles problemas antes de que se conviertan en fallos graves. Revisa el funcionamiento general, los mecanismos y los sistemas eléctricos.
- Lubricación: aplica lubricante a los componentes móviles según las recomendaciones del fabricante. La falta de lubricación aumenta el desgaste y afecta el rendimiento.
- Revisión de los ajustes: verifica y ajusta regularmente la alineación y la tensión de la estructura para asegurar un funcionamiento suave y eficiente.
Implementar un programa de mantenimiento preventivo basado en las recomendaciones del fabricante y en las necesidades específicas de tu acceso es una decisión estratégica e inteligente.
No formar al personal que va a hacer uso de las puertas rápidas
El personal que opera las puertas rápidas debe estar debidamente capacitado para garantizar un uso adecuado, seguro y eficiente. La falta de formación puede llevar a errores operativos que causan daños a largo plazo.
Es muy importante crear espacios para formar de manera continua a los usuarios sobre cómo operar la puerta, incluyendo el uso correcto de los controles y la respuesta a situaciones inesperadas.
Cuando enseñamos al personal los procedimientos de seguridad es más fácil evitar accidentes y daños. Esto incluye la identificación de posibles riesgos.
No olvides incluir en la capacitación del personal las tareas básicas de mantenimiento y limpieza. Todo esto, con el propósito de asegurar que la estructura se mantenga en buen estado y esté operativa en todo momento.
Garantiza la durabilidad de tus puertas desde el momento de su instalación
En conclusión, los errores en la incorporación de puertas rápidas pueden tener un impacto significativo en su rendimiento y durabilidad. Realizar una inspección previa adecuada y seguir las especificaciones del fabricante son aspectos que debemos tener presentes.
De igual modo, recomendamos instalar correctamente los componentes, preferiblemente por expertos en la materia. Luego, hay que implementar un programa de mantenimiento preventivo regular y capacitar al personal para evitar cualquier tipo de problemas.
La instalación y el mantenimiento adecuados son fundamentales para garantizar la eficiencia y la longevidad de tus puertas industriales. Un enfoque cuidadoso y detallado en cada uno de estos aspectos puede ayudar a prevenir la aparición de ciertos inconvenientes y asegurar que funcionen de manera óptima a lo largo de su vida útil.