Clasificación de puertas cortafuegos – Tipos de puertas y nomenclatura

El sistema de protección pasivo contra incendios y la facilidad de las labores de evacuación que ofrecen las puertas cortafuegos son de gran importancia para poder reducir al máximo los daños ocasionados por este tipo de accidentes. Es por ello que dependiendo del espacio en donde se vaya a instalar varía su clasificación, tipo de materiales y nomenclatura.

¿Sabías qué el tiempo que indica la nomenclatura en las puertas cortafuegos es un cálculo aproximado de los minutos que tardará en degradarse por la llamas? Es decir, si la puerta indica 90, esta resistirá 90 minutos antes de que las llamas la atraviesen.

Principales tipos de puertas cortafuegos

En el mercado actual hay varios tipos de puertas cortafuegos que se pueden adaptar tanto a las necesidades de cada edificación como a la estética que se desee. Es por ello que la siguiente clasificación que te mostraremos irá conforme a lo indicado en el Código Técnico de Edificación, CTE, actualizado en el año 2006:

Tipos de puertas contra incendios según su sistema de cierre

De acuerdo a las características de construcción, al sistema de apertura y cierre, las puertas se pueden clasificar de la siguiente manera:

  • Puertas correderas cortafuegos: el desplazamiento se hace sobre una guía carril. Pueden ser instaladas en construcciones de grandes dimensiones y generalmente, en áreas que deben permanecer abiertas.
  • Enrollables: tienen las características de una persiana, ya que sobre el tambor superior se enrollan las lamas de la puerta. Estas solo funcionan a motor, el cual les permite a las lamas deslizarse por dos guías verticales.
  • Guillotina: su sistema de apertura y cierre imita a la guillotina, ya que tiene dos guías laterales contrapesadas de desplazamiento vertical. Estas puertas pueden tener una o varias hojas batientes.
  • Practicables: tiene características fijas como la barra antipánico, cierrapuertas y electroimán para liberar la puerta en caso de incendio. De igual forma, están construidas con una o dos hojas batientes.
  • Seccional: es un tipo de puerta que se construye con divisiones de varios paneles, articulados sobre bisagras. En cada panel se fijan los soportes abisagrados de los rodillos, que tienen la función de circular por las guías verticales. Estas puertas siempre funcionan con motor.
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Puertas cortafuegos según su resistencia al fuego (EI2) y su durabilidad

Por su composición existen dos indicadores principales que permiten la clasificación de las puertas contra incendios, estos son la resistencia al fuego EI2 y su durabilidad, C.

  • Resistencia al fuego EI2, EN 1634-1: su objetivo es comprobar el comportamiento de la muestra a la exposición del calentamiento y presión. La letra E indica el tiempo que el elemento es capaz de mantener la integridad como barrera al paso de la llama y gases. Los subíndices 1 y 2, dependen de las reglamentaciones nacionales europeas. Mientras que la I hace referencia al tiempo que es capaz de sostener el aislamiento del calor.
  • Durabilidad del cierre automático, C: son puertas que se clasifican según la capacidad para cerrarse por completo en el marco y enganchar el dispositivo de cierre. Los tipos de cierres automáticos están normalizados por la EN 13501-2. Representado por una C, seguida de un dígito comprendido entre 0 y 5, que detalla el número de los ciclos del ensayo.

¿Cuáles son las normativas que debe cumplir una puerta cortafuego?

De acuerdo a las normas europeas EN 16034, EN 14351-1 y EN 13241, promulgadas el 1 de noviembre de 2016, son varios los requisitos que deben cumplir las puertas cortafuego en su fabricación.

Cabe resaltar que el marcado CE es una obligatoriedad en los productos, los cuales fueron incluidos en la normativa a partir del 1 de septiembre de 2019. De no cumplir con las siguientes estipulaciones del Código Técnico de Edificación, los fabricantes y distribuidores pueden ser penalizados.

  • Disponer de ensayo de resistencia al fuego según la norma UNE-EN1.634-1, y el tiempo de clasificación EI2, que puede ser de 30, 60, 90 o 120 minutos, de acuerdo a la UNE-EN 13.501-2.
  • Disponer de ensayo de la duración del autocierre de acuerdo la UNE-EN1.191 y clasificación C5, 200.000 ciclos, según reseña la EN 14.600.
  • Añadir bisagras sin muelle y con marcado CE.
  • Incorporar el marcado CE al selector de puertas de dos hojas, a las barras antipánico, a electroimanes, a las cerraduras de puerta cortafuego y a los cierrapuertas, en este último se hace excepción en los registros.
  • Solo se debe posibilitar la instalación de vidrios cortafuegos y no de vidrios parallamas.

¿Cómo es el mantenimiento de las puertas contra incendios?

El mantenimiento de las puertas cortafuego está establecido en el artículo 11 del Código Técnico de Edificación CTE, que establece unas premisas básicas para llevar a cabo un correcto mantenimiento de las puertas cortafuegos.

1. Mantenimiento de nivel básico

El Código Técnico de Edificación indica que el mantenimiento debe hacerse en un margen mínimo de seis meses, según la norma UNE 23740-1 2016. En este procedimiento se debe verificar la ausencia de obstáculos, probar la puerta de forma manual y automática. Además de verificar el cierre de puertas y posibles modificaciones. Incluso es necesario hacer una inspección visual para comprobar que el marco y la hoja no tengan daños mecánicos o corrosión. También se debe revisar cómo funcionan las manillas, dispositivos de apertura antipánico, retenedores y dispositivos electromecánicos.

2. Mantenimiento avanzado

Este mantenimiento debe hacerse, mínimo, cada 12 meses. En el procedimiento hay que verificar la soportación y sujeción correcta en el marco hoja, así como en su anclaje. También se debe comprobar el correcto funcionamiento de bisagras y de todos los demás componentes. Entre ellos están las cerraduras, dispositivos electromecánicos, manillas, elementos vidriados, las holgaduras perimetrales, poleas, contrapesos, fuerza de desbloqueo, apertura y cierre de puertas.

3. Mantenimiento de puertas peatonales

El mantenimiento de las puertas peatonales en edificios de uso no residencial varía de tres a seis meses, según se trate de puertas previstas para la evacuación de 200 a 500 o más personas. Mientras que en las puertas peatonales automáticas se debe seguir lo que prescribe el manual de uso y conservación suministrado por el fabricante de la puerta.

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