¿Cómo elegir un motor para una puerta industrial?

Si estás atravesando el proceso de tener que elegir un motor para una puerta industrial, es probable que estés lleno de dudas sobre cómo tomar una decisión acertada. Pues para nadie es un secreto que existe una infinidad de alternativas en el mercado y por ello las equivocaciones pueden cometerse.

Sobre todo, al momento de emparejar un nuevo sistema mecanizado con una puerta industrial que originalmente tenía un accionamiento manual.

Desde Gruman te planteamos algunos consejos que pueden simplificar todo este tema de elegir un motor para una puerta industrial. Y es importante que los tomes en cuenta, pues de estos factores depende la viabilidad del mecanismo en el día a día de tus instalaciones laborales:

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1. Tomando en cuenta el metraje y el peso de la puerta industrial

El tamaño de la puerta y el peso de la misma condicionan de manera directa la viabilidad que tiene un motor para cambiarla a un sistema automatizado. Por ello es elemental que en tu proceso de búsqueda siempre tengas presentes estas cifras y navegues alternativas que tengan la capacidad de mover las piezas de la puerta. Ya sea bajo un formato basculante o uno de guillotina.

2. Analizando la modalidad de uso que se le dará a la puerta industrial

Cuando adquieres un motor para una puerta industrial tienes que priorizar la naturaleza de tus operaciones por encima de la estética visual y del ahorro económico. Ya que es fundamental que la incorporación de este nuevo sistema mecánico represente una mejoría en la puerta y en el papel que esta juega con los quehaceres diarios del almacén o tela fabrica.

En cambio, sí termina siendo una transición complicada que inhabilita a la puerta para un uso continuo e ininterrumpido, estarías perdiendo dinero y también estarías limitando la capacidad productiva de tu equipo de trabajo. La cual antes funcionaba bajo unos parámetros más adecuados que los que se desarrollan con una nueva puerta deficiente o defectuosa.

3. Evaluando la ubicación del motor con respecto a la puerta que ya está instalada

La mayoría de las puertas industriales que se instalan sin un sistema automatizado vienen diseñadas bajo una configuración que permite la añadidura de un motor fácilmente. Sin embargo, es importante que te cerciores de que esa ubicación estratégica no imposibilita las labores y el tránsito a través de esa puerta. Es decir, que no estorba a nivel logístico.

Recuerda que la decisión de automatizar la compuerta tiene que ver con un manejo más adecuado de tus recursos y una aceleración del flujo de trabajo.

De modo que, si se tratase de un muelle de carga, es elemental que no se interrumpa el tránsito de los camiones. De la misma forma, sería necesario que se desarrolle una utilización más acelerada por parte de los trabajadores si es un refrigerador o un paso continuo de las carretillas si es un área de almacenamiento.

4. Seleccionando una potencia adecuada para tu puerta industrial

Una potencia adecuada en un motor para puerta industrial permite que todo el sistema eléctrico de la automatización sea más eficiente. A su vez, deja que el mismo engranaje de la máquina funcione con suavidad, se desarrolla una significativa disminución del ruido y se logra un movimiento más prolijo y rápido.

Pero también es importante que no te excedas comprando un motor con una potencia exagerado. Ya que son más costosos y sería una decisión bastante impráctica si se destina mucho dinero a una puerta que se usa con poca frecuencia.

5. Asegurándote de que cuenta con el marcado CE

El marcado CE es la aprobación de un equipo mecánico con respecto a las leyes de seguridad laboral y de uso personal de artefactos industriales en la Unión Europea.

En consecuencia, es imprescindible que tu motor para puerta industrial cuente con este permiso de comercialización. Sobre todo, sabiendo que la falta del mismo implicaría unos riesgos significativos para cualquier usuario y también se traduciría en sanciones económicas y laborales por incumplimiento legal.

Además, es una garantía de calidad que certifica que ese motor ha sido testeado por especialistas para demostrar un rendimiento óptimo en las condiciones que se supone enfrenta diariamente después de instalarse en tus puertas.

6. Entendiendo cuál es el tipo de puerta que tienes en tu poder

Existen varios tipos de puertas industriales en el mercado, tanto mecánicas como manuales, y por ello los motores se fabrican para distintos sistemas automatizados de apertura y clausura.

Si deseas tomar una decisión adecuada, es preferible que consultes con un especialista qué tipo de motor es el indicado para modificar el funcionamiento manual de tu puerta industrial.

De hecho, si es posible económicamente hablando, un reemplazo total por una puerta con sistema mecánico pre integrado podría ser un proyecto más económico y práctico. Esto tomando en cuenta que la adaptación puede complicarse en algunos modelos demasiado antiguos.

¿Cuáles son los motores disponibles para una puerta industrial según las características de estas mismas?

Por otra parte, es un hecho indiscutible que existen distintos motores para puertas industriales, ya que estas mismas vienen en materiales diversos con modalidades de apertura muy diferentes. Lo cual es algo que claramente ya me hemos mencionado en los puntos anteriores.

De manera que lo más probable es que al iniciar tu búsqueda para encontrar una opción que se adapte a tu presupuesto, encuentres varios motores que se clasifican en las siguientes cuatro categorías.

  • Basculantes: Como lo dice su nombre, se trata de un motor para una puerta industrial basculante que consta de una, dos o más hojas metálicas. Su accionamiento mecánico puede ser manual o a distancia, y las versiones más sofisticadas incluyen una activación por aproximación.
  • Batientes: Funcionan a partir de un sistema hidráulico que luce bastante elegante y por ello se camufla sin problemas en todo tipo en instalaciones industriales, comerciales o residenciales. Siempre y cuando se trate de una puerta con apertura batiente. Es decir, desde afuera hacia adentro de manera horizontal.
  • Enrollables: Consiste de un mecanismo un poco más complejo, ya que enrollar la extensión de una reja metálica o plástica amerita de una ingeniería eléctrica más exigente y de materiales mucho más específicos.
  • Correderos: Requieren del uso de cremalleras que movilizan la puerta a través de un carril que puede situarse en la parte superior, en la sección inferior, o en ambas de forma paralela.

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